PRONUNCIAMIENTO 04-2008
El brutal asesinato de los dirigentes obreros Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena, la noche del pasado jueves 27 de noviembre, es un hecho que debería vestir de luto y llenar de indignación a los trabajadores y estudiantes de todo el continente. Es un crimen político en contra del conjunto de la clase trabajadora venezolana y de su organización combativa e independiente, que el gobierno venezolano intenta ocultar diciendo que los motivos de los asesinatos serían supuestas “pugnas internas” en el Sindicato de Pepsi, del que era dirigente el compañero Luis Hernández.
La propia clase trabajadora venezolana se ha encargado de desmentir esta versión que copa todos los medios de comunicación, formando una comisión investigadora con 7 reconocidos sindicalistas, con el compañero Orlando Chirino a la cabeza, quienes ya han dado pruebas que el compañero Julio César Arguinzones Romero, obrero de Pepsi detenido por
Como contrapartida, hasta el día de hoy la fiscalía no abre proceso a los dueños de Lácteos Alpina, de capitales colombianos, cuyos trabajadores habían sido apoyados por los dirigentes asesinados el mismo día de los hechos. Tampoco se ha abierto investigación a la policía de Aragua, con la que se enfrentaron horas antes de sus muertes cuando se encontraban apoyando la lucha de los obreros de Alpina. Ni al alcalde electo de Zamora, militante del PSUV, partido oficialista y contrincante de los dirigentes asesinados en las recientes elecciones municipales. O a las mafias sindicales del área, sobretodo la del Sindicato de
Por eso se ha realizado en el Estado de Aragua, un contundente Paro Regional el pasado 2 de diciembre, exigiendo justicia para la clase trabajadora; lucha que ha dado un paso más con la realización de la marcha nacional contra el sicariato en Maracay y otros puntos de Venezuela el pasado 11 de diciembre, y la aprobación de un Plan de Lucha contra el sicariato en Venezuela.
Desde el Frente de Izquierda Universitaria nos solidarizamos con la importante lucha que ya libran nuestros compañeros trabajadores en Venezuela, en contra del asesinato de sus dirigentes y la impunidad que los gobiernos quieren tender sobre los mismos. Por eso exigimos al gobierno de Hugo Chávez, junto a miles de trabajadores latinoamericanos, que se investigue y castigue ejemplarmente a los verdaderos responsables de tan brutales asesinatos, se libere al compañero Julio Arguinzones Romero, y se termine de una vez por todas con el sicariato que tantos muertos ha traído a la clase trabajadora y al pueblo.
